Posts Tagged Christian Bale

Crítica de cine: Public Enemies

fer Fernando Mexía, El plumilla.

No recomendaría “Public Enemies” a cualquiera, aunque sea una buena película; la primera del año con cierto regusto a Óscar. Le sobran ingredientes para seducir a la crítica: un reconocido y respetado director (Michael Mann), un reparto de lujo (Johnny Depp, Christian Bale y Marion Cotillard), una cuidada banda sonora y un guión con momentos memorables. Sin embargo, el filme sobre la historia del gánster John Dillinger requiere de un espectador paciente que disfrute con la dramatización de las secuencias, planos largos y silencios oportunos. “Public Enemies” es una película de mafiosos pero ni tiene la atmósfera de “The Godfather” ni el ritmo de “The Untouchables”. Es una película de un ladrón de bancos en la que lo de menos son los atracos, que se limitan a unos cuantos minutos de acción sin introducción previa, sin preparativos. Es una película sobre los inicios del FBI, aunque la organización está tan en pañales que no se le puede exigir una de esas investigaciones cinematográficas a las que Hollywood nos tiene acostumbrado.

“Public Enemies” es un relato determinista, pegado a la realidad de unos hechos que ocurrieron entre 1933 y 1934 en EEUU, que acerca a la audiencia al personaje de un Dillinger desafiante y seguro de sí mismo, sin miedo a morir pero que respetaba la vida. Un gánster que se aprovechó de las deficiencias del sistema, las nuevas armas de la época y el abaratamiento de los nuevos automóviles para robar a los bancos que produjeron la crisis financiera de 1929 y sumieron a EEUU en la Gran Depresión; aquélla que tanto recuerda a la situación económica que vivimos en la actualidad.

Que los fans de Mann no esperen un duelo de protagonistas como en “Heat”, ni el suspense de “Collateral” o “The Insider”. Salvando las distancias, el filme tiene un poso más parecido a “Ali”  que a “Miami Vice”. Es una cinta sobre Depp y su capacidad para controlar sus instintos interpretativos y constreñirlos en un moderadamente trastornado Dillinger; posiblemente uno de los personajes más “normales” en la carrera del actor, según él mismo admitió en la presentación de la película.

Depp está bien como “robin hood” del hampa, sin llegar a la excelencia, aunque regala un par de momentos memorables. Su contundente discurso para conquistar a la chica (Cotillard) y un final sin diálogo en el que su mirada lo dice todo.

Bale, sin embargo, decepciona un poco. Los seguidores de las últimas producciones de este actor se quedarán con las ganas de ver al intérprete de Batman y Terminator desarrollando un trabajo que se prestaba a mayores matices y que se queda en un policía aprendiz de Harry “el sucio” sin vida privada, de insensibilidad forzada y difícil identificación por parte del espectador. Posiblemente Bale se limitió a ceñirse al guión de su personaje, pero hubiera sido deseable una mayor inmersión en Melvin Purvis, sobre todo porque su caza de Dillinger acabó empujándole al suicidio (no es un spoiler, el dato está en los libros de historia), algo difícil de justificar por lo que se ve en la película.

Destaca y se agradece la aportación de Cotillard, sin duda el corazón y la candidez amarga del filme. Suya fueron las principales emociones, suya el necesario toque femenino en una cinta con demasiados tipos duros y suya una escena final de esas que gustan a los amantes de los clásicos. A mi juicio Cotillard está de nuevo a una gran altura y no sería de extrañar que su trabajo tuviese el reconocimiento de la industria del cine.

La película se rodó en alta definición y no en cine por expreso deseo de Mann, que quería dar una estética visual contemporánea a la historia para que el espectador sientiese que estaba viviendo una experiencia de los años 30 y no viendo un filme de la época. Los puristas echarán de menos el toque granulado de la película de toda la vida, si bien eso no daña la narración. Los más inquietos podrán sentir que la historia se alarga sin sentido, pero quien pague por ver “Public Enemies” podrá estar tranquilo de que no tirará su dinero a la basura.

%RELATEDPOSTS%

, , , , , , , , , , , , , , , , , ,

1 Comment

Crítica de cine: Terminator Salvation

antonio_martin Terminator Salvation, por Antonio Martín

Un oasis en el desierto

La sala a rebosar. Los espectadores aguardan el momento de la subida del telón con una mezcla de expectación, cierto nerviosismo y ansiedad. Se nota que muchos son grandes aficionados a la franquicia de Terminator, al igual que yo.

Recuerdo que la segunda entrega fue la primera vez que vi una película en un cine. Tenía nueve años y aquella imagen del T-1000, el enemigo de Arnold Schwarzenegger, agonizando en su metal líquido y a punto de perecer tragado por la lava, me ha perseguido toda la vida. Me impactó muchísimo.

terminator4Después supe que aquella genialidad se debía a Stan Winston, el fabuloso técnico de efectos visuales que falleció por un cáncer justo después de emprender una nueva aventura en Terminator Salvation. Por esto y por muchos motivos más, como que ésta es la saga de ciencia ficción con la que más he disfrutado junto con Alien, esperaba maravillas de esta continuación.

Aunque con dudas lógicas. ¿McG dirigiendo? ¿La misma persona que se encargó de los dos filmes sobre Charlie’s Angels? Había que darle el beneficio de la duda. Finalmente, el resultado es muy, muy entretenido. Pero ni es un peliculón ni, sorprendentemente, otorga gran protagonismo al personaje principal, John Connor, interpretado por Christian Bale. Aquí la revelación tiene nombre propio: Sam Worthington (Marcus). En una película que no destaca precisamente por romper moldes ni por su originalidad, su personaje es todo un hallazgo.

Ahora aviso: si no queréis que os destripe nada, dejad de leer ahora. He dicho AHORA. Estáis avisados.

Se me pone la piel de gallina al escuchar, tras unos títulos de crédito iniciales sosos a más no poder, la banda sonora de Brad Fiedel, aquí convenientemente modificada por Danny Elfman. Comienza la película. Presentan al personaje de Marcus, condenado a muerte por inyección letal. Pero una misteriosa mujer (Helena Bonham Carter), enferma de cáncer, le convence para donar sus órganos a un proyecto, cuyo objetivo no le es desvelado.

La acción se desplaza a 2018. Años después del Día del Juicio Final. La humanidad ha sido aniquilada casi por completo por las máquinas y sólo sobreviven pequeños grupos.

“Si estás escuchando esto, eres la resistencia”, dice Connor en un mensaje radiado. A Bale le sienta el papel como un guante. Vuelve a estar intenso y creíble, pero a su personaje ni se le da toda la cancha que uno espera, ni tiene la profundidad que requería. Es un líder, visto por muchos como el mesías que llevará a los humanos a la victoria, pero él no lo tiene tan claro. “Éste no es el futuro del que me habló mi madre”, dice.

Lo cierto es que queda eclipsado por Marcus, que despierta con dudas sobre sí mismo en ese panorama apocalíptico y desértico que no reconoce. ¿Por qué está vivo? Rápidamente traza amistad con el joven Kyle Reese (el soldado mandado por Connor en la primera película para proteger la vida de Sarah, su propia madre), y con la pequeña Star. Juntos hacen frente a las máquinas hasta que ambos son capturados y llevados a Skynet (la base enemiga), donde se experimenta con los humanos para dar con el arma definitiva que los erradique por completo.

De camino a San Francisco, donde curiosamente tiene la base Skynet, se topa con Connor y el resto de los supervivientes. Debido a la explosión de una mina, Marcus descubre su verdadera naturaleza. Aquí comienza lo mejor de la película, el enfrentamiento psicológico entre Connor y él.

Tras un espectáculo de explosiones y las ensaladas de tiros correspondientes, se llega al clímax… pero no voy a destripar cómo acaba. Anticipo que Skynet tiene preparada una sorpresa.

En cualquier caso, fueron 105 minutos muy disfrutables, a pesar del ritmo videoclipero del director, de que el F/X canta muchísimo en las secuencias de batalla al comienzo de la película, y de que algunos personajes son enormes pegotes que no aportan nada, como es el caso de Barnes (Common) y Kate Connor, la esposa de John, que se pasa toda la película embarazada y suelta cuatro frases con los mohínes de Bryce Dallas Howard.

Vale, no es la maravilla que esperábamos, pero qué gozada es ver a Bale decir, con su sempiterna cara de malas pulgas: “I’ll be back”. Y éste no tiene mucha pinta de mentir. Si acompaña la taquilla, que lo hará, habrá segunda y tercera parte. (O quinta y sexta, según se mire).

%RELATEDPOSTS%

, , , , , , , , , , , , , ,

7 Comments

El regreso de Terminator

antonio_martinTerminator Salvation, por Antonio Martín

Un Terminator teatral

Cuenta McG (¿se puede triunfar o que te tomen en serio con un apodo semejante?), el director de la nueva franquicia sobre Terminator, que la única opción que tenía en mente para el personaje de John Connor era Christian Bale. Así que el realizador estadounidense se dirigió al actor galés durante el rodaje en Inglaterra de “The Dark Knight”, con el que se reunió en uno de los garitos preferidos del intérprete. Departieron amistosamente, intercambiaron opiniones, discutieron sobre el guión… pero la respuesta de Bale fue clara: “No me interesa”.

Y no le interesaba porque los primeros borradores del guión se centraban en las explosiones y en los efectos especiales. Pero el actor dejó una puerta abierta: “Si consigues que la historia me emocione, como si fuera puro teatro, lo haré”. Ahí comenzó la labor de Jonathan Nolan, guionista de “The Dark Knight” y buen amigo de Bale, y el vuelco debió ser espectacular porque el hombre murciélago aceptó ser el protagonista de la nueva saga -otras tres películas- que encumbró en su momento a Arnold Schwarzenegger.

terminator4Bien, hoy mismo (14 de enero de 2009) he tenido la ocasión de ver un adelanto de la película, llamada “Terminator Salvation”. Y la cosa promete, mucho. En realidad, como todo lo que toca últimamente Bale (“The Dark Knight”, “Public Enemies” y ésta). McG asegura que respetará al máximo el universo creado por James Cameron en las dos primeras cintas, pero sabe que los fans van a pedir mucho tras el pequeño fiasco que supuso la tercera entrega, firmada por Jonathan Mostow. Y, resuelta la incógnita de la calidad del guión (al menos para Bale), cabe pensar que los efectos visuales irán un paso más allá, en el que trabajaba Stan Winston (responsable de los Terminators anteriores, de “Alien”, de los dinosaurios de “Parque Jurásico”, de “Predator”…) en el momento de su muerte.

En palabras de McG: “habrá cosas que no esperáis”.

Pero a más de uno le asaltan las dudas. Estamos hablando de un tipo cuyo currículum incluye las dos películas sobre “Charlie’s Angels”. Ya lo avisa el propio Cameron: “No te apoyo, me reservo el derecho para odiarla”, le dijo al director. McG se defiende alegando que Cameron no era nadie cuando hizo “Aliens” (1986), que sólo se le conocía por “Piraña 2” (1981). Bueno, había rodado ya el primer “Terminator” (1984)…

Eso sí, después del visionado de esta noche, me pregunto dónde quedaron esas escenas teatrales de las que hablaba Bale. Incluso McG bromeó al respecto: “Habréis visto las similitudes con Frost/Nixon“, dijo. En cualquier caso, las imágenes confirman que McG ha abierto la veda hacia un nuevo universo, con muchas posibilidades, en el que los saltos en el tiempo darán juego en el futuro. Recordad que tras ésta llegarán dos películas más. “La primera trata sobre cómo Connor se convierte en el líder de la resistencia”, comentó el director.

No es como Neo, al que le dicen: “Eres el elegido, ahora vas y lo cascas”. O Peter Parker: “Un gran poder conlleva una gran responsabilidad, venga, vete a trepar paredes”. Aquí se van a tomar su tiempo en explicarlo. Con muchos personajes nuevos y un look apocalíptico la mar de atractivo. Por cierto, una exclusiva para “El plumilla”. ¿Sabéis en quién había pensado McG para la banda sonora? En Gustavo Santaolalla emparejado con Thom Yorke, de Radiohead. Eso era para oirlo, sí. Pero no encajaron las agendas, así que nos tendremos que “conformar” con Danny Elfman.

¡Ah! Y habrá regalito al final: “cómo acaba lo sabemos cuatro personas en el mundo. Os aseguro que os va a mosquear. No lo vais a olvidar al llegar al aparcamiento”. Otra cosa no sé, pero teatrero el tal McG lo es un rato. Ojalá que no se equivoque.

Trailer

%RELATEDPOSTS%

, , , , , , , , , , , , , , , , , , , , ,

Leave a comment