Posts Tagged venganza

Totum revolutum

fer Fernando Mexía, El plumilla.

Muchas películas en el tintero y falta de tiempo, una combinación que me ha llevado a escribir este post. No por más condensadas y breves las críticas son peores. Aquí va mi opinión sobre Law Abiding Citizen, Zombieland, The Informant y The Hurt Locker.

Law Abiding Citizen:
Entretenida película que se queda a medio camino de ser un estupendo thriller psicológico. Sus reminiscencias de Seven, regustillo a Hannibal Lecter y su superlativo espíritu de venganza se combinan con menos acierto del deseable en una trama de tensión inconstante con una crueldad que va de la angustia a la carcajada, lo que hace pensar en un producto de serie “B” con buenas intenciones y actores de renombre o un intento fallido de peliculón. Me quedo con el psicópata interpretado por Gerard Butler y con un buen rato de palomitas y refresco.

Zombieland:
Que nadie se engañe, ésta es una comedia de principio a fin. Su particularidad es que el motivo de mofa es una sociedad devorada por zombies en la que sobreviven unos pocos que lidian con la situación de la mejor manera posible. Me sorprenden las excelentes críticas que ha recibido la cinta en EEUU porque el filme, honesto en su puesta en escena, no pasa de una “Scary Movie” del género zombie. No digo que sea mala en sí misma, pero quien no esté enganchado al tema que no vaya al cine esperando un espectáculo inolvidable. Divertida es, pero eso es todo (que no es poco). Ideal para aquellos que busquen desconectar de su rutina con este sonriente cóctel de sangre “light”. Read the rest of this entry »

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Canción protesta doblega a una aerolínea

fer Fernando Mexía, El plumilla.

Dave Carroll viajaba con su grupo de música en un vuelo de United Airlines desde Nova Scotia a Nebraska en EEUU. En un cambio de avión en Chicago vio cómo los operarios de tierra de la compañía maltrataban el equipaje, entre el que se encontraba su guitarra acústica de 3.500 dólares. Se quejó a las azafatas que según dice le ignoraron. Al llegar a su destino comprobó que la funda estaba intacta y no se inquietó.

Durmió en un hotel y a la mañana siguiente tomó un autobús para empezar la gira de conciertos. Fue más tarde cuando descubrió que en el traslado aéreo se había roto el mástil de su guitarra. Entonces empezó la operación “reclamación”, un tortuoso camino de final incierto que muchos hemos pasado alguna vez. En su caso, tras marearlo y hablar con varias personas de atención al cliente recibió por respuesta una negativa: United no le abonaría la reparación de la guitarra.  En ese momento fue cuando Carroll amenzó a la representante de UA que haría tres canciones para contar su experiencia con la compañía. El primero de estos temas, “United Breaks Guitars” (United rompe guitarras), debutó en YouTube el día 6 de julio y hoy (8 de julio) ya tiene más de 200.000 visitas.

La canción protesta de Carroll se ha convertido ya en un vídeo viral en internet y pronto podría trascender la red y llegar a los medios convencionales. Por el momento, la cantinela de este desconocido cantante country ha tenido su efecto y, según el diario Los Angeles Times, ha valido la pena. Robin Urbanski, portavoz de la empresa, declaró que la canción le “había gustado” y que habían contactado con Carroll “para hacer las cosas bien”.

Un final feliz que podría reportarle a este cliente cabreado mucho más de lo que imagina. Si su historia logra abrirse paso en la prensa y la televisión podría tener ante sí la oportunidad que esperaba su carrera musical.  Qué mejor promoción que salir en las noticias de todo el mundo…

Como usuario maltratado por las aerolíneas tenía que hacerme eco de la batalla de este artista con el que me identifico. Me alegro que su venganza haya dado resultado. Me la apunto como propia.

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Crítica de cine: Transformers 2

fer Fernando Mexía, El plumilla.

Transformers: Revenge of the Fallen es una película no apta para mayores de 10 años. Ese fue el sabor de boca que me dejó la secuela de Michael Bay (Armageddon, 1998) después de algo más de dos horas de derroche de efectos especiales, acción trepidante hasta el punto del mareo y un hilo argumental que puede sumirte en el mayor de los sueños; como le pasó a la persona que se sentó a mi lado (que se despertaba sobresaltado con cada estruendo).

Los 200 millones de dólares de presupuesto de este proyecto, el más caro del año -si mis datos son correctos- , se evaporaron en convertir la cinta en un producto a medio camino entre un videojuego descomunal de portentosos robots y una película de serie B que tiene en nómina a Shia Labeouf y a Megan Fox, dos de las estrellas jóvenes más de moda del momento en Hollywood. Algo que también se paga, evidentemente.

La historia de esta secuela se remonta al principio de la Humanidad, vincula a los malvados Decepticons con el pasado egipcio en una reinvención arqueológica a modo de licencia artística para darle forma a un guión poco profundo que requiere escasa exigencia mental del espectador. La segunda parte de Trasnformers es, como dijo Bay, “una película para el verano”, con todo lo que conlleva esta afirmación que suena a justificación de padre ante un hijo que decepciona.

La cinta da mucho protagonismo a los robots, tanto es así que las interpretaciones de los actores se reducen a los ratos en los que las máquinas alienígenas no están enfrascadas en un combate hasta la última gota de aceite. Hay secuencias de acción que duran tanto que puedes llegar a olvidarte de por qué se estaban pegando unos y otros. Eso sí, al margen de la exagerada velocidad que hacía muy difícil de seguir muchas de las tomas -imagino que con el fin de darle realismo- los enfrentamientos robóticos en varios escenarios naturales son de una calidad técnica bastante impresionante.

Al finalizar el visionado, en medio de mi perplejidad y confusión por lo que acababa de contemplar, me crucé con una pandilla de niños que habían tenido el privilegio de ser los primeros de su colegio, seguramente,  en ver el filme. Parecían extasiados, ojos abiertos de para en par y sonrisa de oreja a oreja. Fue entonces cuando le escuché a uno de ellos decir convencido: “It’s the best movie ever” (que traduciría como: ‘es la mejor película de todos los tiempos’) . Entonces fue cuando dejé a un lado mis juicios de valor periodísticos y pensé que lejos de estrellarse, Transformers 2 iba a hacer muchos millones de dólares en taquilla.

Un colega periodista me dijo más tarde que esta película estaba pensada para un espectador  de seis años, yo le daría un poco más de crédito y subiría hasta los diez. Después de todo esto, a nadie le extrañará que como regalo promocional dieran un monopatín a la prensa.

Una cosa más. Admito que mi predilección por  John Turturro me hace poco objetivo a la hora de criticarlo,  pero el punto de comicidad que le dio a la película fue de agradecer.

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Aclaración: Cuando hablo de la edad, en ningún caso tengo la intención de ofender a los seguidores de la saga o a las personas a las que les haya gustado el filme, simplemente considero que la película está pensada para asombrar en todos los sentidos a niños, que normalmente le piden menos al guión que un adulto que ha visto muchas películas. Los niños llenan los vacíos con imaginación. Eso no quita para que le pueda gustar a más gente pero es más que evidente que el equipo del filme se preocupó muy poco de que la historia estuviese a la altura de tanto presupuesto.

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